imágenes inéditas muestran a narcotraficantes fuertemente armados antes del megaoperativo en los complejos de Alemão y Penha

Un video grabado por un dron por la policía muestra el momento en que criminales fuertemente armados se reunieron en la cima del Complejo Penha, en la zona norte de Río de Janeiro, poco antes de huir a través del bosque durante la megaoperación realizada por las fuerzas de seguridad el martes, informa este jueves el sitio g1.globo.com.

Las imágenes fueron captadas alrededor de las 6 de la mañana, al inicio del operativo, y muestran a 23 hombres armados, algunos con ropa de camuflaje y uniformes similares a los de la policía, lo que, según los agentes, dificulta la identificación de los delincuentes. Más adelante, cerca de la zona boscosa, las imágenes muestran a unos 80 delincuentes armados .

Según la investigación, el grupo incluye a jefes del narcotráfico de otros estados, como Goiás, Espírito Santo, Bahía, Ceará, Amazonas y Pará, además de miembros de la dirección del Comando Vermelho (CV) en Río.

El video muestra al grupo avanzando hacia la zona boscosa de Serra da Misericórdia, punto que se convertiría en el principal foco de la confrontación durante la operación y donde el miércoles de madrugada los habitantes de Penha encontraron decenas de cadáveres, llevando el total de muertos en el operativo a 132.

Según la policía, el narcotraficante Doca, uno de los principales objetivos de la operación, ya se encontraba escondido fuera del perímetro de las casas en el momento del rodaje.

En una entrevista con GloboNews, el secretario de Seguridad Pública de Río, Víctor Santos, explicó por qué el criminal no fue capturado.

Según Santos, la densa vegetación y el terreno accidentado dificultaron el avance de los equipos y facilitaron la huida de los traficantes a través del bosque, que también se utilizaba como ruta de escape y zona de entrenamiento para la facción.

Según señala Globo, la Serra da Misericordia ya fue escenario de la fuga de cientos de narcotraficantes en 2010.

El 25 de noviembre de 2010, Vila Cruzeiro comenzó a ser ocupada con el apoyo de vehículos blindados de la Armada. Tres días después, 2.600 efectivos de las Fuerzas Armadas, la Policía Militar, Civil y Federal entraron en el Complexo do Alemão, donde algunos narcotraficantes de la Vila Cruzeiro se habían refugiado siguiendo un sendero en la Serra da Misericórdia.

La operación masiva llevada a cabo en los complejos de Penha y Alemão, que dejó más de 120 muertos y pasó a la historia como la más mortífera jamás registrada en el estado de Río de Janeiro, sigue rodeada de dudas y relatos contradictorios.

Mientras que el gobierno estatal y las fuerzas de seguridad defienden la acción como «legal y necesaria» para desmantelar el liderazgo del Comando Vermelho (CV), expertos y organizaciones de derechos humanos exigen transparencia en cuanto a las circunstancias de las muertes, el uso de cámaras corporales y el estado de los cuerpos encontrados en la zona boscosa.

Entre las muchas preguntas sin respuesta se encuentran: qué pasó con las grabaciones de las cámaras corporales de la policía, cómo surgió el llamado «muro BOPE» (una estrategia en la que los agentes de policía accedieron por la Serra da Misericórdia para rodear a los delincuentes y empujarlos hacia el bosque) cómo ocurrieron las muertes en el bosque y quiénes fueron realmente las víctimas.

Según informa la prensa brasileña este jueves, las autoridades de seguridad afirman desconocer la presencia de cadáveres en la zona boscosa de los complejos Penha y Alemão, donde se produjeron intensos enfrentamientos durante el operativo.

Según el secretario de Seguridad Pública, Víctor Santos, los agentes no pudieron intervenir para recuperar los cuerpos porque su prioridad en ese momento era preservar la vida de los propios policías. Santos enfatizó que la fuerza ni siquiera tenía conocimiento de la existencia de dichos cadáveres.

Aún no se dispone de información precisa sobre cuántos cuerpos se han encontrado, cómo se identificarán las víctimas ni si se realizará un examen forense independiente para determinar las causas de la muerte. Aunque se sabe que ya se indentifcó a la mitad de unos 117 abatidos.

Tampoco está claro cuándo regresarán los equipos policiales y los expertos forenses al lugar para llevar a cabo los procedimientos formales.

Con información de Globo y agencias