Alarmado por el continuo deterioro de la situación internacional, el Papa León XIV afirmó que “el mundo necesita una era de sólida reconciliación”, y sostuvo que “con las manos alzadas al cielo y abiertos a los demás, debemos hacer que esta etapa de la historia marcada por la guerra y la prepotencia de la fuerza termine pronto y comience una historia nueva”.
En la catequesis de la audiencia general de este miércoles en la Plaza San Pedro, amplió lo que dijo el martes en dos grandes encuentros internacionales sobre la situación mundial. Dijo que la Iglesia “deplora los odios, las persecuciones y el antisemitismo”.
León XIV acudió el martes al Coliseo de Roma para asistir a la ceremonia de un encuentro interreligioso por la paz mundial, al que asistieron líderes católicos, cristianos luteranos, anglicanos y ortodoxos, así como judíos, budistas y musulmanes.
El Papa advirtió en su discurso que “los conflictos están en todas partes donde hay vida”, pero subrayó que “no es la guerra lo que ayuda a afrontarlos ni a resolverlos”.
Afirmó que el mundo “tiene sed de paz. Necesita una verdadera época de reconciliación que ponga fin a la prepotencia, la exhibición de la fuerza y el desinterés por el derecho. ¡Basta de guerras con sus dolorosos cúmulos de muertos, destrucciones y exiliados!”.
El secretario de Estado, número dos del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, en un evento de la Santa Sede en el Hospital infantil Bambino Gesù, abordó el conflicto en el corazón de Europa, sugiriendo el posible papel de China.
“Creo que toda la comunidad internacional debe involucrarse plenamente si queremos avanzar hacia la paz y creo que China también tiene algo que decir”, afirmó.
En un acto en el Aula Pablo VI, el Papa “rechazó toda forma de discriminación y acoso por motivos de raza, color, condiciones de vida o religión” y “de antisemitismo”, reunido con religiosos con motivo del 60 aniversario de la declaración “Nostra Aetate”, que “impulsó el diálogo y el respeto entre las religiones”.
La declaración “sigue siendo muy relevante ya que adopta una postura firme contra todas las formas de antisemitismo”, dijo el pontífice. Agregó que: el pontífice señaló que “el ruido de los conflictos, las heridas de la pobreza y el clamor de la tierra nos recuerdan lo frágil que sigue siendo nuestra familia humana”.
Citando la declaración, León XIV recordó que la Iglesia católica promueve la unidad y el amor entre hombres y mujeres, así como entre naciones, y que respeta “lo que es verdadero y santo en otras religiones”.
En su intervención de este miércoles volvió a referirse a “la Inteligencia Artificial y sus peligros”. La llamada “IA”, “si es concebida en alternativa al ser humano”, puede agredir la infinita dignidad humana y neutralizar las responsabilidades fundamentales.
Tras dos jornadas con intervenciones muy serias sobre el deterioro de la situación mundial, el Papa destacó que “debemos reavivar la esperanza en nuestras vidas personales, en nuestras familias y en nuestros barrios, nuestras escuelas, nuestros países y en nuestro mundo”.
Concluyó: “Hoy estamos llamados a refundar aquella esperanza en nuestro mundo devastado por la guerra y en nuestro ambiente natural degradado. Colaboremos para que, si estamos unidos, todo sea posible. Hagamos de modo que nada nos divida”.
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