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De la mano del Papa León XIV, el Vaticano volvió a celebrar la misa tradicionalista en latín


Con la expresa autorización del Papa León XIX, se reanudó este sábado la celebración en el Vaticano de la misa tradicionalista en latín (en forma extraordinaria) que dejó sin efecto las restricciones impuestas por el fallecido Papa argentino Francisco, quien había impedido las celebraciones desde 2021 de la llamada misa tridentina.

Una multitud de fieles participó de la celebración. El celebrante en el Altar de la Cátedra fue el cardenal Raymond Burke, norteamericano, gran opositor a Francisco, que lo castigó más de una vez.

En la misa tradicionalista, que prevaleció hasta que la desplazaron los cambios de fondo del Concilio Vaticano II,1962-65, la misa es celebrada en latín y no en las lenguas nacionales, y el sacerdote oficia de espaldas a los fieles.

El decreto de Francisco, “Tradiciones Custodes”, que liquidó el predominio de la misa tradicionalista en favor de las ceremonias en los idiomas de cada país y con grandes reformas, obligando a pedir un permiso especial para celebrarla, causó profundas divisiones dentro de la Iglesia, especialmente en Estados Unidos,.

En sus doce años de pontificado el argentino Jorge Bergoglio abrazó las reformas e irritó profundamente a los conservadores. El nuevo Papa León, recientemente elegido, sigue la línea de Francisco con sus aperturas sociales en favor de los pobres, la ecología y otras reformas iniciadas por Jorge Bergoglio.

El gesto de apaciguamiento de dar el permiso de volver a celebrar la misa tradicionalista, es una novedad que puede ayudar a superar muchas desaveniencias.

Al parecer el cardenal Burke fue un importante elector del Papa León tras encontrarse con él en la Casa de Santa Marte durante, donde se alojaban los purpurados que en la tercera votación eligieron al nuevo Papa el 8 de abril.

Hace poco se difundió un video falso en las redes de Internet y el cardenal Burke lo denunció como “un engaño”. El video desapareció rápidamente, mientras el purpurado ultraconservdor difundió un mensaje en el que reafirma su “obediencia inequívoca” y el “profundo respeto” hacia el nuevo pontífice.

El cardenal Burke afirmó que los que difunden falsedades contra la unidad de la Iglesia, cometen “un grave pecado”.

Dijo además que intentar minar la unidad de la Iglesia significa “operar por cuenta del demonio”.


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