Desde la gestión de Javier Milei se dio a conocer un plan para la construcción de 15 obras energéticas prioritarias, una en Formosa, destinadas a fortalecer el Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Lo descabellado de esta iniciativa es que plantea que el Estado nacional no aporte fondos: toda la inversión será privada y su costo será transferido directamente a los usuarios. Esta lógica ya fue aplicada en la paralización de obras públicas, incluyendo energéticas, para que las retomen empresas privadas, con resultados hasta ahora muy limitados y con la mayoría de las obras paralizadas. Si el esquema se concreta, se esperan nuevos aumentos tarifarios.
El plan prevé la incorporación de 5.610 kilómetros de líneas nuevas, lo que representa un 38,3% más que la red actual, con una inversión estimada en más de 6.600 millones de dólares. El objetivo es asegurar el funcionamiento del SADI, reducir los cortes de servicio y resolver cuellos de botella generados por la falta de inversión. Las obras alcanzan a varias provincias. En el caso de Formosa, se contempla una línea de interconexión de 500 kV con Villa Hayes (Paraguay).
Según el esquema oficial, estas obras serán «financiadas y ejecutadas por empresas privadas, sin un costo para el Estado», mediante concesiones. El financiamiento provendrá de un aumento tarifario a los usuarios que se consideren beneficiados por la nueva infraestructura. Este punto genera una primera interrogante: ¿Quién será considerado usuario beneficiado? Si bien las obras se ubican en una o más provincias, el objetivo es reforzar todo el sistema nacional, por lo que no queda claro si el aumento será para usuarios de esos distritos o para los de todo el país.
Nuevos aumentos en puerta
El Defensor del Pueblo de Formosa, Leonardo Gialluca, emitió un comunicado en el que advirtió que “el nuevo esquema retoma una herramienta prevista en el marco regulatorio eléctrico argentino, aunque hasta ahora poco utilizada por falta de inversión privada y dificultades administrativas”.
Además, alertó que “se producirán nuevos y fuertes aumentos en las facturas de energía”. Detalló que durante 2024 las autoridades nacionales, a través de la Secretaría de Energía y el ENRE, aplicaron subas del 3.252% en la potencia y del 1.254% en el transporte. “Los usuarios residenciales, junto con los comerciales, las PyMEs y el sector industrial están pagando costos irracionales que en muchos casos superan el 50% de sus ingresos”, señaló. Por eso, reclamó que las obras prioritarias sean financiadas con fondos del Tesoro Nacional.
También destacó que el transporte energético ya está en manos de empresas privadas, como Transnea en la región NEA, dejando en evidencia que el sector privado también es responsable de la falta de inversión señalada por el Gobierno nacional.
De concretarse los nuevos aumentos, que no se sabe si se aplicarán antes o después de finalizadas las obras, se sumarán a los que ya están programados para junio. La Secretaría de Energía oficializó una nueva actualización de precios que regirá desde el 1º de junio. Además, se modificó el esquema de subsidios, eliminándolos o restringiéndolos en muchos casos, lo que genera distorsiones. En Formosa, por ejemplo, el 75% de los usuarios pagan tarifas como si fueran de altos ingresos, cuando en realidad no lo son, indicó el Defensor del Pueblo.
Un esquema con antecedentes fallidos
La intención de que el sector privado financie íntegramente las obras energéticas recuerda lo ya implementado con la obra pública nacional: se paralizaron proyectos para que los retomen empresas interesadas. Sin embargo, según advierte la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), “la inversión privada en infraestructura no logra cubrir ese vacío (del Estado)” y más del 90% de las obras siguen paralizadas por lo que no hay muchas razones para pensar que esta lógica funcione en el caso energético.
Además, el Gobierno paralizó obras energéticas clave para fortalecer el sistema. Entre ellas, la construcción de la planta Dioxitek en Formosa, destinada a purificar uranio para alimentar las centrales nucleares Embalse, Atucha I y Atucha II. También quedó detenida la obra para reanudar la línea de alta tensión entre Guarambaré (Paraguay) y Clorinda (Formosa).
El plan deja muchas dudas con respecto a su concreción y habrá que esperar para saber si son respondidas en los próximos días, cuando el Ministerio de Economía de Nación emita la resolución correspondiente.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Los combustibles volverán a aumentar desde este domingo 1° de junio
“No es ignorancia, es imbecilidad”: Los datos reales del Garrahan que exponen la mentira de Milei
Viviendas vacías y obras paradas: el ajuste de Milei que le cuesta millones al Estado
