Carry Trade: comenzó la carrera entre las financieras para llevarse los nuevos dólares de las reservas

Desde principios de 2024, la estrategia financiera del carry trade volvió a posicionarse como una de las apuestas más rentables para los inversores que operan en Argentina. Con tasas de interés en pesos muy superiores al ritmo de devaluación del dólar, muchos capitales encontraron margen para obtener ganancias rápidas a costa del diferencial entre ambas variables.
El fenómeno no es nuevo, pero en el actual contexto económico, adquiere una relevancia renovada y genera tensiones en la política cambiaria del gobierno. Se trata de un negocio por el cual gigantes de Wall Street pueden quedarse con dólares de la reserva argentina, incluso aquellos que se han conseguido por medio de deuda con organismos como el FMI.
¿Qué es el Carry Trade?
El carry trade es una estrategia financiera que consiste en pedir prestado en una moneda con tasas de interés bajas para invertir en otra con tasas más altas, aprovechando el diferencial de rendimientos. Su objetivo es capturar la diferencia entre las tasas, asumiendo que el tipo de cambio permanece estable o favorable.
Esto es posible en Argentina porque durante todo el 2024 el gobierno de Javier Milei mantuvo la devaluación del dólar a 2% mensual, mientras que los plazos fijos en pesos daban un retorno de 120% anual a principios del gobierno (10% mensuales), para bajar luego a 60% (5%). Posteriormente en el 2025 el gobierno bajó la devaluación a 1% anual, pero mantuvo las tasas de los instrumentos cerca del 35% anual (2,9% mensual).
Entonces, si por ejemplo se cambiaran dólares a 1000 pesos, y se depositaran esos dólares a un instrumento con retornos del 2,9% mensual, si el dólar tuvo una devaluación del 1% mensual esto daría una ganancia del 1,9% mensual en dólares sin producir nada en el país. De esta manera una inversora podía vender dólares en el mercado oficial y guardar los dólares en un plazo fijo para después de unos meses sacaría los pesos y volvería a comprar dólares teniendo una ganancia porque la tasa del plazo fijo es mayor a la de la devaluación.
Carry trade e inestabilidad cambiaria
El carry trade puede ser un riesgo para las reservas del Banco Central porque genera una entrada de dólares especulativos que no están comprometidos con la economía real, sino que vienen únicamente a aprovechar la diferencia de tasas. Mientras la situación sea estable, esos capitales permanecen dentro del país en forma de pesos. Pero ante cualquier señal de inestabilidad —una posible devaluación, un cambio político, un conflicto internacional, una decisión del gobierno que afecte al mercado— esos inversores pueden salir rápidamente y en masa.
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Cuando todos quieren volver al dólar al mismo tiempo, se produce una fuerte demanda de divisas. Si hay controles o cepos, intentan comprar en el mercado paralelo, lo que presiona el tipo de cambio informal. Si pueden acceder al mercado oficial, el Banco Central tiene que vender reservas para abastecer esa demanda. Cuanto más grande es la ola de salida, más reservas se consumen.
Además, como esos capitales entraron inicialmente por la oportunidad financiera (y no por comercio exterior o inversión productiva), no generan dólares genuinos, sino que dependen completamente de que se mantenga el «juego de confianza». Si ese juego se rompe, el daño puede ser muy rápido y profundo. Por eso, aunque el carry trade puede dar un alivio temporal al mercado cambiario o financiero, también se convierte en una bomba latente que pone en jaque las reservas del Banco Central si se desarma de manera abrupta.
Carry trade sin cepo
Desde la semana pasada comenzó a funcionar el nuevo esquema cambiario, en el que se elimina el cepo y se eliminó el crawling peg del 2% o el 1%, para establecer bandas de flotación, en las que el dólar oscilará entre los $1000 y $2000. Sin embargo, las tasas aún permanecen arriba del 35% anual, con lo que si bien cambió el negocio del Carry Trade, no desaparece y gana nuevas dinámicas.
🗣️Guillermo Moreno | «En el Carry Trade, vos tenes dólares y los cambias por pesos, por lo tanto tenes $1.000 dólares supongamos para tenes $1.000.000 de pesos.⁰⁰Entonces cambio $1.000 dólares por $1.000.000 de pesos, y lo pongo a PLAZO FIJO, entonces me dan por ejemplo 3.5%… pic.twitter.com/ZItDAxyHlu
— Talibán de Moreno (@PunteroDeMoreno) April 20, 2025
Primero, la eliminación del cepo implica que ahora los inversores pueden entrar y salir libremente del mercado cambiario oficial. Esto, en principio, le da más previsibilidad y liquidez al negocio: ya no hay que preocuparse tanto por si vas a poder comprar dólares para salir del peso. Eso puede atraer más capitales especulativos, porque se reduce uno de los grandes riesgos del modelo anterior: quedar atrapado por controles. Sin embargo, también hace que el Banco Central ya no pueda restringir artificialmente la salida de divisas, lo cual lo deja más expuesto a salidas masivas si el mercado se da vuelta.
Segundo, con la implementación de bandas de flotación, el tipo de cambio ya no está clavado, pero tampoco flota libremente. El Banco Central se compromete a intervenir solo si el dólar se mueve fuera de un rango predeterminado. Esto cambia el cálculo del carry trade porque los inversores tienen una referencia más clara de cuánto podría moverse el tipo de cambio. Si el peso se aprecia dentro de la banda, el negocio es muy rentable; pero si se empieza a acercar al límite superior de la banda, los capitales pueden anticiparse y salir rápido, lo que genera presión sobre las reservas.
Además, el hecho de que el tipo de cambio se mueva dentro de una banda hace que el riesgo de devaluación súbita sea más acotado, pero no eliminado. Si el mercado desconfía de que el Banco Central tenga suficientes reservas para defender el techo de la banda, puede ponerse a prueba ese límite, como ha pasado muchas veces en otros países.

Estabilidad hasta octubre
Los resultados del levantamiento del cepo ya tientan a los financistas internacionales. El JP Morgan publicó un informe donde recomiendan aumentar la tenencia de bonos a corto plazo en argentina, básicamente recomendando obtener ganancias con el Carry Trade.
El argumento es que, con la llegada de los fondos del FMI al banco central, Argentina contaría con los activos para pagar las ganancias que puedan tener estas financieras con el Carry Trade, y sin cepo cambiario, tendrían vía libre para sacar esos dólares del país a costa del endeudamiento argentino.
El presidente argentino respondió generando una limitante a los bonos a corto plazo, exigiendo que los mismos deban quedarse por lo menos 6 meses en el país. Esto, mas que evitar que estas financieras se lleven los dólares por los que Argentina se endeudó, asegura que no se genere una corrida hasta octubre.
La intención, entonces, es generar una ilusión de estabilidad y de inversión que pueda llegar a convencer a la gente para las elecciones de octubre, cuando en realidad, las «inversiones» que estarán entrando hasta entonces son solo parte de esa bicicleta financiera que estarán esperando a octubre para fugarse los dólares del Banco Central.
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