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Olas gigantescas generan alarma en Australia: ya hay cinco muertos


El sur de Australia permanece en vilo en los últimos días por las crecidas marítimas que, con gigantescas olas de hasta cinco metros de altura, ya se cobraron la vida de cinco personas y provocaron la desaparición de otras dos. Ante el peligroso fenómeno causado por el ciclón Tam, las autoridades locales pidieron a la población que durante Semana Santa no concurra a zonas costeras.

La alerta rige en los estados de Nuevo Gales del Sur y Victoria, en el sur de Australia, luego de que una sucesión de olas enormes azotaran las costas y provocaran la muerte de cinco personas durante el fin de semana. Este sábado por la mañana, hora local, se encontró a la quinta víctima, un hombre que apareció muerto en la ciudad de Tathra, en Nuevo Gales del Sur.

Sin embargo, fue el viernes el día en que, hasta el momento, se encontraron más personas sin vida que el agua devolvió. El cuerpo de un pescador de 58 años fue hallado en Wollongong, a más de 250 kilómetros al norte de Tathra, en el mismo estado de Nuevo Gales del Sur.

Según los reportes policiales, el hombre habría estado pescando sobre una roca cuando las grandes olas lo sobrepasaron y lo engulleron hacia aguas del mar de Tasmania. En otra localidades del mismo estado se encontraron, ese mismo día, a otros dos hombres sin vida.

Por otra parte, en San Remo, una localidad costera a casi 100 kilómetros al sudeste de Melbourne, estado de Victoria, fue una mujer la que se ahogó y perdió la vida el viernes. Formaba parte de un grupo de personas que fueron arrastradas por el mar, un contingente del que también desapareció un hombre. «Una de las mujeres logró regresar a la orilla, pero la otra mujer y el hombre no lograron hacerlo”, declaró la policía de Victoria.

En ese estado la preocupación llegó hasta la máxima autoridad, la primera ministra, Jacinta Allan, que lamentó que todo sucediera, además, en el fin de semana de Pascua. «Mis condolencias van con las familias de quien ha perdido la vida en estas circunstancias tan trágicas», sostuvo.

El mismo viernes, aunque en Sídney (estado de Nuevo Gales del Sur) se reportó la desaparición de otro hombre.

«Todos los ahogamientos y las desapariciones podrían haberse evitado si la gente se hubiera tomado el tiempo de chequear las condiciones climáticas», acusó Brent Manieri, el director de Life Saving de Nuevo Gales del Sur.

El viernes las olas superaron los cinco metros en ese estado, y situaciones similares se vivieron en Victoria y Australia Meridional, también en el sur de Australia. A pesar de las advertencias, numerosos bañistas, turistas y surfers se acercaron a las costas para disfrutar del tiempo soleado.

Para Pascuas, en tanto, el clima parece disuadir a quienes seguían con ganas de entrar al mar, ya que se pronostican lluvias y una caída en la temperatura por el avance de un frente frío.

Las olas gigantescas están provocadas desde el miércoles por el ciclón Tam, que -si bien en los últimos días disminuyó su peligrosidad y se degradó hasta ser un centro de baja presión- causa estragos en la isla. También dejó consecuencias en Nueva Zelanda, con fuertes tormentas, zonas inundadas y cortes de luz.




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