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Lula califica de «matanza» la operación policial que dejó un centenar de muertos en Río de Janeiro

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó este martes de «matanza» la operación policial que dejó más de un centenar de muertos en Río de Janeiro la semana pasada y consideró «desastrosa» esa acción de los agentes de esa ciudad.

«No había una orden de matanza y hubo matanza», declaró Lula en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, sobre esa acción de la Policía de Río de Janeiro, que causó 121 muertos en dos favelas controladas por la organización criminal Comando Vermelho, una de las más poderosas del país.

El mandatario sostuvo que la operación fue en cumplimiento de órdenes judiciales que exigían la captura de decenas de integrantes de esa banda, pero no la muerte, que fue lo que finalmente ocurrió.

«La acción del estado (de Río de Janeiro) fue desastrosa», dijo Lula, quien apuntó que organismos federales investigan la forma en que se desarrolló esa operación, realizada por el gobierno regional fluminense, dentro de sus competencias constitucionales.

Familiares de los muertos durante el sangriento operativo policial del martes pasado en Río de Janeiro, durante el funeral. Foto: REUTERS Familiares de los muertos durante el sangriento operativo policial del martes pasado en Río de Janeiro, durante el funeral. Foto: REUTERS

Lula también lamentó que ya muchas de las víctimas de la acción policial en Río de Janeiro hayan sido «enterradas sin que hubiera una pericia» y mencionó los esfuerzos de su gobierno por fortalecer el combate al crimen organizado, tanto en el ámbito nacional como sudamericano.

Explicó que el gobierno federal ha propuesto al Parlamento un proyecto de reforma constitucional que propone establecer una mejor coordinación de las fuerzas federales, regionales y municipales.

Ese proyecto es resistido por algunos gobernadores, sobre todo del arco ideológico de la derecha, con el argumento de que esa iniciativa les restaría la autonomía que la Constitución les concede en términos de seguridad urbana.

Lula citó otras medidas que su gobierno ha adoptado en el combate al crimen organizado, tanto en Brasil como con los países vecinos de Sudamérica, y mencionó la reciente creación de un centro policial en la ciudad de Manaos, en la Amazonía brasileña, integrado por agentes de todas las naciones de esa región.

Luiz Inácio Lula da Silva en una comunidad de Ilha Grande, in Acara, en el estado de Pará, Brasil. Foto: REUTERSLuiz Inácio Lula da Silva en una comunidad de Ilha Grande, in Acara, en el estado de Pará, Brasil. Foto: REUTERS

En ese marco, reforzó que el combate al crimen organizado no se debe dar sólo a nivel nacional, pues es un fenómeno que trasciende las fronteras.

«El crimen organizado es parte de América Latina y de los Estados Unidos», sentenció.

De hecho, organizaciones criminales nacidas en Brasil, como el propio Comando Vermelho o el Primer Comando de la Capital, ya tienen tentáculos en otros países, al igual que los carteles de las drogas mexicanos o la banda transnacional Tren de Aragua, nacida en cárceles venezolanas, entre muchas otras.

El mandatario brasileño conversó con corresponsales extranjeros en Belém, en plena Amazonía brasileña, donde en los próximos días será celebrada la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP30), que tendrá una reunión previa de líderes, que congregará a unos 60 jefes de Estado y de gobierno.

Venezuela

El presidente brasileño, al mismo tiempo, rechazó una eventual incursión por tierra de Estados Unidos en Venezuela y reiteró su disposición a mediar entre ambos países.

El mandatario estadounidense, Donald Trump, ordenó un importante despliegue militar en el Caribe para operaciones contra el narcotráfico que han dejado decenas de muertos.

«No quiero que lleguemos a una invasión terrestre» a Venezuela por parte de las fuerzas militares de Estados Unidos, afirmó Lula en Belém durante una entrevista con agencias internacionales.

«Le dije al presidente Trump», durante una reunión en Kuala Lumpur el mes pasado, que «los problemas políticos no se resuelven con armas. Se resuelven mediante el diálogo», agregó.

Reelección

Lula además defendió su candidatura de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2026, y prometió que si depende de él, la extrema derecha «nunca más» volverá a gobernar el país.

«En lo que dependa de mí, nunca más alguien de la extrema derecha negacionista va a gobernar este país», dijo el líder socialdemócrata en Belém, en vísperas de la cumbre climática mundial (COP30).

En este sentido, señaló que se esfuerza para que la «democracia venza» y para que «el pueblo comprenda la diferencia entre democracia y autoritarismo».

Lula ocupa la presidencia desde enero de 2023, cuando sucedió al ultraderechista Jair Bolsonaro, hoy en prisión domiciliaria y condenado a 27 años de prisión por «liderar» un trama golpista para «perpetuarse» en el poder tras perder los comicios de 2022, precisamente contra Lula.

Después de meses de insinuaciones, a finales de octubre, el antiguo dirigente sindical sorprendió al anunciar que se presentará a la reelección durante su visita de Estado a Indonesia, en medio de una comparecencia conjunta con su homólogo Prabowo Subianto.

Lula reconoció este martes que confirmar su candidatura a miles de kilómetros de distancia de Brasil fue un «error» que vino motivado por el «buen tratamiento» que recibió por parte de las autoridades indonesias, que hasta le hicieron una fiesta de cumpleaños.

Lula da Silva, con periodistas extranjeros, este martes en Belém, estado de Pará. Foto: REUTERS  Lula da Silva, con periodistas extranjeros, este martes en Belém, estado de Pará. Foto: REUTERS

«Allí no tengo ningún voto», dijo. A sus 80 años, indicó que para ser candidato es necesario «estar muy bien de salud», pero sostiene que ya se cuida «mucho».

«Estoy en el mejor momento de mi vida. Bien de salud, enamorado de mi mujer. Estoy bien con el Gobierno, con los ministros, con las cosas que pasan en Brasil, siendo consciente de las dificultades», apuntó, sentado en una mesa y acompañado, a pocos metros de él, de su esposa Rosângela ‘Janja’ da Silva.

Y subrayó que «no bromea» cuando dice que pretende vivir 120 años.

Según las encuestas divulgadas hasta la fecha, a menos de un año de las elecciones de octubre de 2026, Lula lidera todos los escenarios de intención de voto frente a cualquier de los posibles candidatos.

Bolsonaro, también inhabilitado, aún no ha decidido quién será su sucesor político, en un campo de la derecha en el que ya despuntan algunos gobernadores regionales.

De resultar electo, sería la primera vez que un mismo candidato ejerce por cuarta vez la jefatura de Estado.

Cumbre del clima

Lula también habló de la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima, que se realiza este mes en Belém, y pidió que las conversaciones climáticas se traduzcan en acciones, tras años de mucho diálogo y pocas decisiones.

«Queremos ver si es posible inaugurar una nueva fase de implementación para la COP. Basta de discusión, ahora hay que implementar lo que hemos acordado», dijo Lula antes de la cumbre con unos 50 jefes de Estado y de gobierno en la ciudad brasileña de Belém este jueves y viernes.

La celebración de la cita coincide con un informe este martes que constató que el mundo está lejos de reducir el calentamiento climático: las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo aumentaron un 2,3% en 2024 con respecto al año anterior, según nuevos datos de la ONU.

«Ya tuvimos varias COP, muchas decisiones fueron tomadas, muchas decisiones no fueron ejecutadas», añadió el mandatario, de 80 años.


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