Una mayoría de estadounidenses rechazan los aranceles de Donald Trump y cuestionan su manejo de la inflación

Asoman problemas con el humor popular para el presidente Donald Trump. Según una encuesta difundida ayer por el diario The Wall Street Journal, la mayoría de los votantes se oponen a los aranceles del magnate y desaprueban su gestión de la inflación. En concreto, el rechazo llega al 54% de los consultados, 12 puntos porcentuales más que quienes apoyan sus planes.
En concreto, de acuerdo el informe del matutino neoyorquino, tres cuartas partes de los votantes afirman que los aranceles aumentarán los precios de los productos que compran, frente al 68 % que lo afirmó en enero. La importante de este sondeo radica en que es el primero que se conoce después del llamado “Día de la Liberación” del líder republicano, anunciado a fines de la semana que pasó. Hasta ahora se conocía el malestar de muchos empresarios con las medidas del presidente, a quien reprochan haber alterado el comercio global, pero no había datos sobre el clima entre los votantes.
La encuesta del Journal se realizó del 27 de marzo al 1 de abril, cuando Trump impuso nuevos aranceles a China y a ciertos productos de Canadá, México y otros países, pero antes de los aranceles a casi todos sus socios comerciales, que sacudieron a los mercados y provocaron una fenomenal pérdida de valor en la Bolsa, la mayor desde la pandemia del Covid.
El sondeo muestra que los ciudadanos cuestionan ahora las promesas de Trump, especialmente por el aumento de precios, el mismo problema que atormentó a los demócratas en las elecciones del año pasado y fue una de las causas de su derrota ante el magnate. El rechazo de la gente representa un cambio sustancial con respecto a finales de octubre, cuando los votantes, con un margen de 10 puntos, se mostraron a favor de los planes económicos del magnate.
De acuerdo con los números que aporta el estudio del Wall Street Journal, el impulso expansivo a los aranceles ha contribuido a convertir la confianza del electorado en escepticismo. El escaso apoyo a los gravámenes a los productos importados durante el último año se ha convertido en desaprobación: el 54% se opone a los impuestos sobre los bienes del exterior, 12 puntos porcentuales más que quienes apoyan sus planes.
La encuesta sugiere que un presidente que prometió que “los aranceles buscan enriquecer a Estados Unidos” se enfrenta a la incomodidad de su liderazgo económico, especialmente por la inflación. Por 15 puntos porcentuales, más votantes tienen una opinión negativa sobre la gestión de Trump en esa área que una positiva. Las opiniones negativas sobre su gestión económica superan a las positivas en 8 puntos.
Esto representa un cambio sustancial con respecto a finales de octubre, cuando los votantes, por un margen de 10 puntos, se mostraron a favor de los planes económicos de Trump. La opinión negativa sobre los aranceles contrasta con encuestas anteriores del Journal, que mostraban una actitud receptiva de los votantes. Tanto en enero como en agosto, antes de que Trump asumiera el cargo y se concretara su programa arancelario, las encuestas del diario de Nueva York revelaron un apoyo moderado de los aranceles a las importaciones como propuesta general.
Más allá del rechazo al tema arancelario, el sondeo concluye que la posición política del presidente es sólida en muchos sentidos. Alrededor del 93 % que lo apoyaron en noviembre ahora le da una evaluación positiva de su gestión. La mayoría aprueba su gestión de la inmigración y la seguridad fronteriza. Entre todos los votantes, el 46% aprueba el desempeño general del presidente y el 51% lo desaprueba, un ligero deterioro con respecto a enero, cuando las opiniones sobre el desempeño de Trump estaban divididas.
“Los votantes estadounidenses le dan un poco de margen al presidente al principio”, dijo John Anzalone, encuestador demócrata que realizó la encuesta del Journal junto con el republicano Tony Fabrizio. “Pueden estar muy preocupados por su política económica y sus aranceles, y también decir que quieren esperar a ver qué pasa. Creo que esa es la opinión de la gente”, comentó.
Aun así, los votantes están divididos en cuanto a si creen en la promesa de Trump de que la “disrupción” económica a corto plazo causada por los aranceles, como él la expresó, beneficiará a los trabajadores y empresas estadounidenses al obligar a otros países a reducir sus propias barreras comerciales e incitar a los fabricantes a producir más bienes en Estados Unidos. Alrededor del 35% afirma que las dificultades a corto plazo traerán beneficios económicos a largo plazo, y un 13% adicional prevé beneficios económicos con pocas dificultades. Estos dos grupos igualan al 48% que dice que Trump causará problemas con pocas ganancias económicas.
Los votantes tienen una impresión negativa de dos de los aliados más cercanos de Trump, el vicepresidente J.D. Vance y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, quien lidera la iniciativa de recorte presupuestario de Trump. Un 50% desconfía de Vance con un 43% que lo apoya. En tanto, el 53% tiene una opinión desfavorable de Musk.
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